Con sólo 26 años, esta “chica de hierro” se ha convertido en uno de los referentes del mundo del triatlón al nuestro país. ha participado en todas las pruebas que se le han puesto por delante, pero parece que ha encontrado su lugar definitivo en la larga distancia. con la mente puesta en la meca de los triatletas, el Ironman de Hawaii, sigue superándose cada día. ¡Estamos seguros que la veremos en Kailua-Kona dentro de poco!
¿Como comienza una niña de nueve años a competir en salvamento acuático ? No es muy común …
Empecé con los típicos curso de natación en la escuela . A los nueve años , apareció una nueva actividad extraescolar : el salvamento acuático . La natación me gustaba , pero me resultaba un poco aburrida , porque también me iba correr y estar siempre en movimiento , no sólo el agua . En salvamento se compaginaba el atletismo , la natación , etc .
¿Entrenabais en la piscina?
Sí, porque éramos muy pequeños . Yo tenía nueve años , pero me entrenaba con los mayores , de 11 y 12 años . En verano , las pruebas sí se hacían en la playa y era mucho más divertido . Salíamos a correr, nadar y volver a correr , como en un acuatlón , pero más corto . También usábamos material : aletas , la boya de salvamento , maniquíes … Además , también se nos enseñaba cómo actuar en caso de emergencia . Con 11 años yo ya sabía hacer RCP , auxiliar a una persona … y todo ello gracias al entrenador que teníamos.
¿De dónde surgió la idea de empezar también con el atletismo ? ¿Es que había alguien muy deportista a tu familia ?
No, no . Mi pasión viene del profesor de educación física que tenía en la escuela, que se preocupaba mucho de hacer que sus alumnos les gustara el deporte . No era todo fútbol , sino que también nos introducía en otras actividades. Cada año en la escuela organizaba una carrera de cross y el profesor quería que todos sus alumnos participáramos ; aunque lo hiciéramos caminando , él quería que viviéramos la experiencia . Yo iba desde que tenía 7 u 8 años , hasta que un día quedé segunda y decidí que quería correr . Mis padres no estaban de acuerdo , porque ya iba a salvamento ; ellos querían que estudiara y pensaban que no llegaría a todo. Así que me apunté por mi cuenta en el club de atletismo sin decirles ello. Me llevaban a salvamento y me dejaban allí, pero la pista de atletismo está justo al lado y yo , antes de la clase , me entrenaba con los que corrían . Hasta que un buen día me llamaron para participar en un provincial de cross y se lo tuve que explicar todo.
¿Y qué te dijeron ? ¿Cómo te iban los estudios?
A mi padre le gustaba mucho que corriera . Los estudios me fueron bien , hasta que empecé a entrenar más … Bueno , a los 12 años yo ya entrenaba mucho , ¡porque entrenaba con los de 15 ! Me lo tomaba muy en serio y entonces mis notas empezaron a bajar y suspendí una asignatura . Mi madre me dijo que si suspendía otra , me borraba de todo , así que tuve que ir a una academia , ¡pero sólo para hacer los deberes ! Entrenaba tanto que cuando llegaba a casa estaba supercansada y no era capaz de hacer nada más. Pero sólo tuve que ir un trimestre . Además , el entrenador de salvamento , si veía que las notas bajaban , nos ponía a todos en una sala a estudiar . Esto ahora no lo hace nadie.
¿Cómo llegaste al triatlón?
El entrenador que tenía de salvamento me dijo que como me gustaba hacer de todo y no me cansaba , me llevaría a un triatlón . Me salió bien y , cuando terminé , la federación gallega se interesó por mí y me quiso ayudar porque era muy joven . Entonces entré en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva para hacer triatlón.
Cuéntanos un poco tu evolución hasta llegar a la larga distancia .
Lo que yo conocía del triatlón cuando empecé , con 13 años , era la distancia olímpica (por Iván Raña ) , el Ironman de Hawai y el mítico triatlón de Zarautz , que salía en todas las revistas . Era pequeña , pero ya decía que algún día iría a Zarautz y sería de las tres primeras . O que algún día iría al Ironman de Lanzarote , que para mí era especial , porque es el más duro. En realidad, sin embargo , no fue hasta hace cuatro años , cuando llegó el entrenador Omar González , que descubrí realmente qué es un Ironman . Él nos ponía vídeos de Hawaii para motivarnos, para enseñarnos hasta dónde puede llegar el cuerpo cuando luchas por lo que quieres . Además yo soy buena en bici y me gustaba rodar cuanto más, mejor . En distancia olímpica la bicicleta no tiene mucho peso , contrariamente a la larga distancia.
“De pequeña ya decía que
algún día iría a Zarautz
y al Ironman de Lanzarote”
En 2010 , el último año de sub-23, ya estaba un poco cansada de toda la dinámica de distancia olímpica , los puntos , de la federación , de estar pendiente siempre de las star lists , de ver si entras en las carreras o no . Había bastante mal ambiente con los compañeros , porque en realidad son rivales . Hay sólo tres plazas y tienes que luchar para conseguir una . A mí me gusta el triatlón , me gusta el deporte , pero todo esto lo estropea . Ese año quedé campeona de todas las distancias y de todas las modalidades : Ducros , tricros , acuatlón … gané el ranking … todo ! Pero aún así , le dije a mi entrenador , Luis Piña , que aquel año , el último de sub23 , quería ir a Ibiza, que es el campeonato de España de larga distancia (4.000 metros nadando, 120 km en bicicleta, y 30 km de carrera a pie).
¿Y qué le pareció?
Me dijo que con 22 años todavía era muy joven . Pero yo tenía que pensar en mi futuro porque el año siguiente ya sería absoluta. Así que en 2010 corrí el Hombre de Hierro, el triatlón de larga distancia de Ibiza.
Y lo acabaste , a pesar de llevar una rueda pinchada…
Sí , rodé 115 km con una rueda pinchada y llorando . Sólo quería terminar… Aquella competición me la había preparado yo sola (llevaba una bicicleta y una cabra prestadas). Le había dicho a mi entrenador que me supervisara las rutinas , pero que yo entrenaría por mi cuenta. Así que para mí fue muy importante poder terminar.
Pero lo de la rueda nadie lo podía prever…
No, pero no llevaba repuestos . Me dijeron que usara tubular , que no pincha , pero había llovido mucho , el asfalto estaba fatal y hubo muchas pinchazos . ¡Y yo no sabía cambiar el tubular!
¿Y qué sentiste una vez acabada la prueba?
Quedé campeona de España y tercera de la carrera, que era una prueba internacional . Y a partir de ahí decidí que nunca más volvería a competir en distancia olímpica y que ya me quedaría en la larga distancia .
¿Esta decisión la has tomado debido a la dinámica de las pruebas , o porque tu cuerpo se siente más cómodo en la larga distancia?
Es que el ambiente es totalmente diferente… es increíble . En la larga distancia sí , vas a disputar , pero por encima de todo vas a terminar , a superarte.
Obviamente pienso en conseguir un buen lugar y hacer marca , pero mientras estoy rodando los 180 km en bicicleta estoy pensando sólo en mis vatios , en mi tiempo y en ir a más … yo . No voy preocuparme por las otras . Y como vas sola, no vas en grupo , piensas únicamente en ti, en guardar, en dosificarse té … Y en la carrera a pie , igual . No voy pensando que quedaré la décima , ni que otra m’avançarà . Y llegar a la meta , aunque sea después de 11 horas , ya es toda una satisfacción .
¿Y como te fue el Ironman de Sudáfrica , en abril de este año?
Iba para hacer mi mejor marca y acabé caminando durante el maratón , unos 7 km ; hice en 4 horas y 7 minutos . Cada vez que me ponía a caminar era una decepción , pensaba que estaba haciéndolo como una más , pero es que no podía , fue todo psicológico . Sin embargo , cabe decir que estas cosas te ponen en tu sitio y te hacen darte cuenta que no eres diferente de las otras personas . Empiezas a ver la gente que va sólo para terminar , aunque tarden 17 horas y entonces piensas:” ¿Cómo he de retirar yo, que aunque vaya mal, haré la prueba en 10 horas y media?”. Y acabas.
Comiste poco a la bicicleta y te encontraste débil en la carrera a pie , no pudiste darlo todo…
Sudáfrica fue mi segundo Ironman. Yo venía de Lanzarote, que fue el primero ( en 2012 ) . Allí me conocía la isla , tenía todos apoyándome , iba superpreparada para terminar , por no caminar en la maratón … Así que pensé que si había podido hacer uno, el segundo no había preocuparme por los detalles . Mi entrenador , Alejandro Santamaría , que también es triatleta profesional , me decía que tuviera cuidado de todo . Pero yo pensaba que si había podido hacer la maratón de Lanzarote corriente , la de Sudáfrica también. Hasta el día antes no me preocupé de la comida : de qué llevar , donde colocarlo lo … Así que puse mal las cosas y perdí la mitad de la comida . Además , iba más metida en carrera lo que me esperaba , porque llevaba dos chicas justo detrás y dos enfrente ( yo iba sexta ) y eso es un estrés. Todo ello me superó. Cuando bajé de la bicicleta para correr, mi cabeza no estaba preparado para sufrir.
¿Y qué decidiste hacer entonces?
¡A las cinco semanas volví en el Ironman de Lanzarote! Había entrenado mucho para ir a Sudáfrica. Había tenido todo el apoyo de los patrocinadores … y quedé la undécima , ni siquiera entré en el top ten . Fue una desilusión tan grande que pensé que tenía que hacer algo. Ya que el trabajo estaba hecho , me decidí a ir a Lanzarote. Como en el Ironman de Sudáfrica había pasado 7 km caminando , cuando terminé me veía capaz de hacer otro pronto. Por Lanzarote trabajamos muchísimo la cabeza, porque el entrenamiento ya lo llevaba hecho , estaba muy fuerte . Me mentalizar … y utilicé esas cinco semanas para recuperarme, comida, entrenar un poco … y así salió : ¡voy hacer mi mejor maratón!
“En la larga distancia vas a disputar, pero por encima de todo vas a terminar, a superarte”
¿Y cómo entrenas la fuerza mental? ¿Cómo te motivas cuando crees que estás a punto de desfallecer?
Por suerte mi entrenador tiene mucha experiencia , lleva muchos años compitiendo , psicológicamente es muy fuerte y me ayuda mucho . Después de Sudáfrica me dijo que teníamos que trabajar la cabeza. Y es muy simple . Me dijo : “¿Qué hiciste mal en Sudáfrica ? ¿Qué hiciste bien? ¿Cómo mejorarías los errores que hiciste? Donde perdiste tiempo ? Cómo recuperar ese tiempo ? … ” Y todo esto lo vas escribiendo y , al mismo tiempo, lo vas mecanizando . Y el día antes de la carrera , no tienes que pensar en la competición . En este momento ya debes tener todo supercontrol . La semana antes de la prueba , el entrenamiento ya está hecho , así que lo que te hace falta es visualizar: llego a las 6 de la mañana en boxes , hincho las ruedas , coloco la comida … Un Ironman son muchas cosas , muchas horas y mucha gente . Y como te empieces a desconcentrar , sales de carrera.
¿Y durante la carrera?
También debes trabajar los pensamientos de carrera , siempre hay que ser positivo . El bajón te vendrá , porque son 10 horas y en cualquier momento puedes empezar a pensar “que mal voy … ” , pero tienes que creer que acabarás entrando , y lo acabarás haciendo bien . Tienes que pensar que , en la bici , tienes que ir tranquila y relajada sobre el acoplamiento , como si fueras descansando. Estas frases me las repitiendo cada día , y al final me salen solas.
Si queréis leer la entrevista al completo, podéis leer la versión digital de la Revista de Triatlón del DiR del mes de Octubre.
La sesión de fotos fue realizada en DiR Castillejos, gimnasio de la cadena Clubs DiR en barcelona.
Queremos agradecer a Pepe Navarro de SAILFISH y Saleta Castro su predisposición para realizar la entrevista.
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