Cuenta una leyenda que cada vez que sueltas una de estas excusas para no ir al gimnasio, un entrenador personal rompe a llorar
Hemos intentado por todos los medios motivarte para que empieces a hacer ejercicio, explicando los mejores consejos, cómo volver a coger el ritmo después de un tiempo, las actividades que más lo petan o incluso ejercicios divertidos para entrenar con tu compi, pero parece ser que no es suficiente.
Si estás leyendo esto, es porque 1) eres la persona perezosa o, 2) eres el compi de gimnasio que sufres cada día la excusa de la persona perezosa. Pues te aseguramos que además de echar unas risas con los gif que hemos preparado, también ofrecemos soluciones a estas excusas para intentar evitarlas.
Una cosa también debe quedar clara, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, porque esto de ir poniendo excusas es algo que cualquier persona ha utilizado en algún momento, incluso deportistas de élite, como Ronaldinho cuando alegó tener insomnio crónico para no presentarse a los entrenamientos matutinos del Flamengo.
-
Excusa 1: “no tengo tiempo”
Sin duda la excusa más utilizada para evitar hacer ejercicio. Cada vez que has dicho o pensado en esta excusa, si hubieras metido 1€ en tu hucha, ahora mismo aparecerías en la Lista Ricos Forbes España. A la vez es la excusa que más soluciones tiene, porque sacar tiempo para algo en lo que realmente crees no es tan difícil.
Para empezar, con 30 minutos y 2 o 3 días a la semana tienes suficiente. Puedes buscar un gimnasio cerca del trabajo e ir cuando acabas tu jornada laboral. Otra opción es reservar con antelación alguna hora a la semana con un entrenador personal o una clase en grupo, si ya dependes de otras personas, será más difícil en el último momento encontrar una excusa para no asistir. Si tienes hijos, practica con ellos ejercicio, sal a caminar, paseos en bici, correr… Así también crearás un hábito saludable en ellos.
-
Excusa 2: “estoy cansado / me duele la cabeza”
Utilizar esta excusa fuera de contexto -es decir, fuera de la cama-, debería ser castigado con una pena de 100 burpees y 50 squats a una pierna. Tu energía se desvanece mucho más si te pasas una hora sentado en el sofá, que practicando ejercicio moderado en el gimnasio, es decir, practicar ejercicio te carga las pilas. Si es cierto que te duele la cabeza, ¿por qué no haces un día de relax en las zonas de aguas termales o SPA del gimnasio? De esta manera no perderás el hábito de asistir al gym.
-
Excusa 3: “es aburrido, no me gusta hacer máquinas”
Afortunadamente los gimnasios han ido evolucionando y han sabido adaptarse a los gustos de la mayoría de la población, incluido los tuyos. Ahora hay actividades de todo tipo: las que te disparan la adrenalina, las que te ayudan a descargar todo el estrés, otras llenas de diversión, actividades en grupo, acuáticas que no son de nadar y que también hay gente joven u otras relacionadas con deportes como el boxeo, pádel, running o ciclismo. ¡La lista es muy larga!
-
Excusa 4: “soy muy perezoso/a”
Va bien que te sinceres contigo mismo/a, pero esto no es una excusa, es una realidad. El consejo en este caso es que te marques como meta darle la vuelta: convierte esta frase en una excusa y no en una realidad. El siguiente paso ya será eliminar esta frase de tu lista de excusas.
-
Excusa 5: “no sabría por dónde empezar”
Si realmente crees esto, no te preocupes, en Clubs DiR puedes solicitar un asesoramiento inicial para que un técnico pueda orientarte sobre los ejercicios o tipo de actividades que puedes realizar, después de darte de alta puedes solicitarlo gratuitamente aquí.
Si tienes dudas sobre las máquinas del gimnasio, puedes pedir ayuda y consejo a los técnicos de la sala. En caso de asistir a tu primera sesión dirigida, si ves que no das pie con bola, es normal, de hecho puede resultar incluso divertido. Pero no te preocupes, en un par de días ya serás todo un especialista, así que olvida estas excusas.
-
Excusa 6: “es que hace mucho frío / parece que va a llover”
Dejando de lado que dentro del gimnasio no hace ni frío ni llueve (y que esta excusa ya no cuela), el mejor remedio para entrar en calor es hacer ejercicio, pero no solo eso, porque también reduce el riesgo de sufrir resfriados, según los resultados de este estudio científico.
-
Excusa 7: “no tengo ropa para ir al gimnasio”
Si ya no te cabe el chándal que compraste la última vez que decidiste empezar a hacer ejercicio, solo significa una cosa: apuntarte al gimnasio ya no es una prioridad, es una urgencia. Para hacer ejercicio solamente necesitas unas zapatillas deportivas y ropa cómoda, todo lo demás es postureo.
-
Excusa 8: “para estar sano ya es suficiente con comer bien”
Cierto es que si sigues una alimentación saludable podrás reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares e incluso controlar el peso, pero el día que tengas que subir un quinto piso sin ascensor notarás que las verduras y la pasta integral no son suficientes para que tu cuerpo pueda realizar este tipo de esfuerzos sin necesitar una bombona de oxígeno.
-
Excusa 9: “trabajo demasiado y cuando salgo del trabajo solo quiero descansar”
Si tu trabajo se limita a estar sentado delante de un ordenador, es cierto que tu cabeza puede estar cansada, pero en cambio tu cuerpo no está cansado, está inactivo y necesita estímulos para activarse. Realizar ejercicio después de una jornada de 8 horas sentado o realizando poca actividad física, es el mejor regalo que puedes hacerte a ti mismo. Dormirás mejor, tu sentido del humor mejorará y al día siguiente te sentirás mucho mejor.
-
Excusa 10: “no hace falta ir al gimnasio, puedo hacer ejercicio en casa porque Youtube está lleno de tutoriales”
Correcto, en Youtube tienes tutoriales de ejercicios, pero también tienes videos de música, de ovnis, de youtubers, de “This is Russia” y muchas más paridas para distraerte a la hora de hacer ejercicio. Admítelo, en casa no vas a entrenar ni dos días seguidos. Necesitas el ambiente idóneo, tener acceso al material necesario, compartir experiencias con otras personas…
Tras repasar todas estas excusas, ya no tienes más remedio que empezar de nuevo a hacer ejercicio, pero esta vez sin evasivas. Si quieres venir acompañado, puedes enviar una invitación gratuita a quien quieras (o si no eres socio/a descargar una para ti también) y así pasaréis un buen rato juntos en el gimnasio.
¿Que piensas?