A menudo hablamos de los hábitos de vida saludables y de la importancia que tiene mantener una vida saludable, pero ¿Qué incluye exactamente ese modelo de vida? Cuando hablamos de una vida saludable, debemos tener en cuenta cinco aspectos: la alimentación, el descanso, el ejercicio físico, la hidratación y la correcta gestión del estrés. Estos cinco factores son la clave para mantenerse en forma y vivir con salud. Sin embargo, ¿has intentado mantenerlos los cinco a raya, pero no has podido? Te brindamos algunos consejos para que puedas hacerlo en tu día a día.
1. Consejos para mantenernos hidratados
Para activarse, regenerarse y, básicamente, sobrevivir, el organismo necesita oxígeno. Este oxígeno no se encuentra únicamente en el aire, como creemos a menudo: el agua es oxígeno. Si el cuerpo se hidrata con agua de calidad, todo mejora, especialmente el ATP (el intercambio de energía molecular).
Tu cuerpo necesita cierta cantidad de agua. Para saberlo, la clave es dividir tu peso entre 7, y el número que te salga te indicará los vasos de agua que deberías tomar todos los días. Para que se convierta en un hábito, deberías hacerlo todos los días, hasta que tu cuerpo se acostumbre. Verás que, a los pocos días, ya notas los beneficios de la hidratación.
2. Alimentación equilibrada
Nos hemos hecho a la idea de que mantener una alimentación equilibrada, basada en alimentos saludables, es muy complicado, pero ¿realmente cuesta? Actualmente, hay un montón de propuestas buenísimas e incluso fáciles, basadas en alimentos saludables. Si tienes la idea de que, para mantener una dieta equilibrada sólo puedes comer verdura hervida, sácatela de la cabeza, ¡que la cosa ha cambiado mucho!
Aunque el cambio deberá ser progresivo, te aconsejamos que lo primero que reduzcas todo lo que puedas sean los alimentos procesados (es decir, todos aquellos alimentos que han sido sometidos a procesos industriales).
3. Imprescindible: realizar actividad física
El ejercicio físico es uno de los puntos clave en la salud de las personas, ya que evita el sedentarismo, que es promotor de muchas enfermedades. Muchos estudios han demostrado que realizar ejercicio físico no sólo alarga la vida, sino que hace que las personas vivan también en mejores condiciones.
Después de saber esto, seguro que te das cuenta de que también debes incorporar este aspecto a tu vida. ¿Cómo puedes hacerlo? Como todo, de forma gradual. Al principio, puedes hacer pequeños cambios, como andar en vez de ir en coche o transporte público, subir por las escaleras en vez de por el ascensor o salir a realizar actividades al aire libre en vez de quedarte en casa. Después de estos cambios, seguro que notas ganas de probar cosas nuevas más dinámicas, como deportes de equipo o incluso apuntarte al gimnasio.
4. Consejos para gestionar correctamente el estrés
Si crees que el estrés sólo tiene connotación negativa, te equivocas. De hecho, el estrés es la reacción del cuerpo para defenderse de alguna amenaza. Es decir, que el estrés prepara el cuerpo para huir o luchar. ¿Cuándo es, pues, que se vuelve perjudicial? Hablamos del estrés perjudicial cuando éste se cronifica, es decir, se hace permanente o muy persistente.
Para conseguir una vida plenamente saludable, debemos aprender a gestionar correctamente el estrés crónico: relativizar, respirar hondo y seguir adelante.
5. Descansa bien, es importante
Es uno de los hábitos que más cuesta controlar, puesto que es causado por el resto. Sin embargo, lo bueno es que, si te hidratas bien, te alimentas como toca, gestionas bien el estrés y practicas actividad física, el descanso vendrá solo. A medida que vayas incorporando todo esto a tu vida, verás cómo cada vez descansas más profundamente y tu sueño es más reparador.
¿Que piensas?