Cualquiera de nosotros hemos utilizado una excusa en algún momento.
Ya sea para librarnos de una reunión aburrida, para llegar más tarde al trabajo debido a una retención de cercanías (pero realmente nos hemos levantado media hora tarde) o por no asistir a esa cena que da mucha pereza ir.
El hecho es que inventarnos una excusa, sea buena o no, tranquiliza la conciencia del que la utiliza a la vez que nos ayuda a no sentirnos tan culpables, pero al fin y al cabo, lo único que estamos haciendo es utilizar excusas para no cambiar las situaciones que nos rodean y finalmente no hacer absolutamente nada.
De excusas existen para todos los ámbitos y situaciones y es posible que haya momentos que estés totalmente exhausto o que tu agenda no te dé un respiro, pero estas excusas «ocasionales» harán que lograr tu objetivo sea cada vez más complicado.
A continuación te explicamos las excusas más utilizadas a la hora de realizar ejercicio y el mejor método para superarlas:
«Estoy muy cansado/a»
La más utilizada y la más divertida de escuchar porque realizar ejercicio justamente te carga de energía. Después de una sesión de ejercicio te sientes como rejuvenecido. Si notas cansancio de manera regular es posible que tengas un problema de sueño, comprueba que duermes al menos 8 horas cada día y ves a dormir antes, así por la mañana podrás hacer ejercicio.
«Hace mucho frío/hace mucho calor»
Para los días que hace demasiado frío, llueve o hace un calor sofocante, lo mejor es tener un plan alternativo. Puedes ir al gimnasio o bien puedes preparar un espacio en tu casa y realizar ejercicio con pesas (o algún objeto que pese lo suficiente) o abdominales y así al menos hacer una sesión de entrenamiento básica.
«Es demasiado duro hacer ejercicio»
Entrenar duro es la manera más eficaz para alcanzar los objetivos. Puedes seguir poniendo excusas para no trabajar con intensidad o dejar de lado todo esto y empezar a darlo todo en cada sesión. Si eliges la segunda opción te aportará más fuerza, confianza y una mentalidad más positiva.
«Me he dejado las zapatillas/la toalla»
Sólo hay una manera de superar el típico «me he olvidado …» y es tener una mejor organización. Prepara tu bolsa por el gimnasio la noche anterior y comprueba rápidamente al día siguiente de que todo está en su sitio.
«Es que no tengo tiempo»
¿Tienes 15 minutos disponibles? Entonces ya no tienes excusa, porque eso es lo que duran las sesiones funcionales express. Son sesiones pensadas para personas con poco tiempo libre y están disponibles en cualquier momento del día. Consulta cuál de las 5 disponibles se adapta más a ti.
«No me motiva mucho»
Lo peor que puedes hacer en este caso es saltarte la sesión de entrenamiento del día porque la próxima vez te costará aún más. Puedes probar otras maneras de realizar ejercicio más motivadoras o mirar las sesiones dirigidas disponibles en tu club, siempre es más divertido entrenar con otras personas.
Una de las sesiones colectivas que más diversión y motivación aportan son las Small Group Training, porque te permiten entrenar con otras personas que buscan un objetivo similar al tuyo, con la posibilidad de elegir entre diferentes opciones.
«No se ni por donde empezar»
Las personas que no están acostumbradas a realizar ejercicio es normal que tengan dudas, pero piensa una cosa, hay mucha gente a la que le gustaría compartir su experiencia contigo, empezando por los propios compañeros de gimnasio, pasando por los técnicos de la sala de fitness o los mismos entrenadores personales. No temas al preguntar cómo realizar un ejercicio o que sería más recomendable según tu objetivo, seguro que te pueden ayudar a mejorar.
Como has podido comprobar, dejar de lado las excusas te permitirá mejorar los aspectos relacionados con la salud y el deporte, por eso te animamos a arrancar con fuerzas este nuevo año y dejar atrás aquellos hábitos que no te acaban de favorecer en tu día a día.
¿Que piensas?