Te explicamos por qué estos alimentos no son saludables y cómo podrías substituirlos por otros más sanos
Estamos acostumbrados de ver decenas de anuncios en la televisión o envoltorios de productos etiquetados con reclamos tipo “sin azúcar”, “light” o “bajo en grasas” con el fin de confundir al consumidor, que cree que está comprando un “producto sano y saludable” por el simple hecho de leer esas palabras mágicas en su envoltorio. Lejos de la realidad, ese reclamo esconde en la gran mayoría de casos un listado de ingredientes nada saludables y un valor nutricional poco recomendado para una persona que quiere tomarse en serio su dieta.
En este artículo queremos desenmascarar estos productos y explicar por qué no pueden ser considerados saludables, aunque parezca que están elaborados para ayudarte a adelgazar o reducir tu ingesta de azúcares, entre otros ejemplos relacionados con la salud.
Lista de alimentos que creías que eran sanos
Para empezar, esta lista ya tiene una cosa en común: todos son productos procesados que han sido engordados con aditivos, conservantes, azúcares (o substitutos de estos), harinas refinadas o grasas de mala calidad según cada caso. Te lo explicamos a continuación:
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Cereales integrales tipo “muesli”
Los típicos cereales “perfectos para empezar el día”, para “cuidar la línea” y con un “alto contenido en fibra”, básicamente contienen entre un 20-25% de azúcares añadidos y un sinfín de ingredientes edulcorados. De hecho, si los comparas con unos cereales tipo “Corn Flakes” verás que estos últimos cuentan con menos azúcares añadidos.
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Hamburguesas vegetales
Si estas hamburguesas son caseras y has añadido tú mismo los ingredientes para elaborarlas, no hay duda que serán hamburguesas vegetales saludables, pero cuidado con aquellas que son envasadas y se pueden comprar en cualquier supermercado: suelen contener ingredientes de mala calidad como grasas refinadas, azúcares, almidones y mucha sal añadida. En resumen, se tratan de productos ultra procesados que están muy lejos de ser saludables.
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Aceite de coco
Los productos alimenticios alternativos no tienen por qué ser saludables por el simple hecho de ofrecerse en el rincón de productos vegetales, dietéticos o “saludables” de cualquier tienda o supermercado. El aceite de coco es uno de estos ejemplos, que se vende como un alimento muy saludable y según el estudio de la American Heart Association “puede tener un efecto perjudicial sobre la salud cardiovascular si se consume regularmente” y también vemos que «no existe evidencia de que actúe de manera diferente en comparación con otras grasas saturadas sobre los lípidos o lipoproteínas de la sangre», según este otro estudio. De hecho, el aceite de coco contiene alrededor del 90% de grasas saturadas, frente al 15% en el caso del aceite de oliva virgen extra.
En contrapartida, también encontramos grandes defensores del aceite de coco que lo recomiendan para aumentar el metabolismo, controlar el peso y, también, mejorar la salud cardiovascular. El debate está servido.
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Ensaladas (preparadas)
No hay nada más sano que una ensalada, de eso no hay duda, sobre todo si está elaborada a base de hortalizas, verduras, aceite y un poco de vinagre de vino. Pero si a esa ensalada le añadimos bacon, crostones de pan frito o grandes cantidades de pasta y la marinamos con una salsa ultra procesada, ya te has cargado todo lo saludable que tenía esa ensalada.
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Tortitas de maíz o de arroz
Otra de las grandes farsas que nos creemos que son saludables o que sirven para adelgazar son esas tortitas de un centímetro de grosor que no saben a nada. Es otro alimento ultra procesado que aporta hidratos de carbono de absorción rápida (los que aumentan los niveles de azúcar en sangre y no mantienen saciado el cuerpo a largo plazo). Por lo tanto no es una buena idea para aquellas personas que quieren mantener o bajar su peso, mucho mejor tomar una ración de fruta o frutos secos.
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Lonchas de pavo
El pavo sin duda es un alimento bajo en azúcar, que aporta una alta cantidad de proteínas o que contiene pocas calorías y grasas. ¿Quiere decir esto que las lonchas de pavo envasadas son igual de saludables? La respuesta es no. Si te fijas en la lista de ingredientes de cualquier envoltorio de lonchas de pavo, verás que su contenido en pavo es de aproximadamente el 70% (siendo generosos) y el resto es agua, sal, conservantes, estabilizadores, leche en polvo, aromas, azúcar… Mucho mejor si compras la pechuga en la carnicería porque te ahorrarás un incómodo 30% de condimentos no deseados.
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Zumo de supermercado
Quede claro que la mejor manera de tomar fruta sea siempre entera, para poder consumir su fibra y sentirte más saciado, aunque un zumo natural exprimido al momento no es una mala opción. Lo que no es recomendable son los zumos envasados a partir de concentrados que contienen un alto contenido en azúcares, aromas o colorantes. Si decides comprar un zumo envasado moléstate en leer antes la etiqueta y asegúrate que es 100% zumo exprimido.
Para acabar, te aconsejamos que leas siempre que puedas las etiquetas nutricionales de los productos que vayas a comprar y no dejarte llevar por los destacados “light”, “bajo en grasas” o cualquier otro mensaje publicitario (porque no son nada más que eso, mensajes publicitarios). También es más aconsejable comprar alimentos en vez de productos procesados, ya que, como has comprobado en ejemplos anteriores, suelen contener añadidos que restan valor nutricional al alimento.
¿Que piensas?