Las bajas temperaturas producen más efectos sobre nuestra piel de lo que pensamos
No hay duda de que la llegada del frío y las bajas temperaturas debilitan el estado de nuestra piel. Sólo hay que comparar alguno de los selfies del último verano con la última foto que nos hemos hecho este invierno (¡si toda la ropa que llevamos deja ver nuestras caras!).
Los causantes de los efectos secundarios sobre la piel son principalmente la diferencia de temperaturas entre los espacios interiores y exteriores, la disminución de luz natural o la contaminación habitual de las ciudades.
Hay que añadir que las temperaturas bajas consiguen modificar los niveles celulares, llevando a una disminución de la regeneración de las células y por consecuencia la acumulación de células muertas en superficie que ejercen de barrera, lo que produce una serie de consecuencias sobre la piel.
Estos cambios que sufre la piel que queda expuesta al exterior son: sequedad, enrojecimiento facial, pequeños granos, pérdida de elasticidad, escozor y un aspecto más envejecido, lo que se traduce como una falta de hidratación sobre nuestro rostro . Estos efectos son comunes en cualquier tipo de piel, pero se acentúan en aquellas que son más sensibles.
Las zonas más sensibles
Es evidente que las zonas que acostumbramos a tapar quedan más protegidas a los efectos del frío, pero la cara y las manos son dos partes que normalmente están expuestas al exterior.
Por ejemplo la nariz, la frente y la barbilla son las partes que aguantan mejor el invierno porque tienen la piel más grasa, pero en cambio los labios y las mejillas, al tener la piel más fina regulan peor la temperatura y pueden sufrir pequeñas fisuras .
En cuanto a las manos, si no las protegemos con guantes y además las lavamos con agua frecuentemente, la sequedad será habitual durante esta época.
¿Cómo podemos cuidar la piel durante el invierno?
Hemos consultado a Ainoa Domene, responsable de DiR Zen Diagonal, cuáles serían las claves para mantener una piel saludable durante esta época del año.
El primer consejo que nos da Ainoa es beber más agua: «es la mejor manera para compensar la hidratación de nuestra piel», pero añade que «también es muy importante recuperar la estructura de la capa córnea (la más externa de la epidermis), porque es la que actúa como barrera y evita que se evapore el agua de nuestra piel «.
Teniendo en cuenta que el aspecto básico para recuperar la piel durante la época más fría del año es asegurar una buena hidratación, Ainoa nos recomienda en este caso el tratamiento Hydra 3 de Sothys, «porque después de una sesión la piel puede recuperar hasta el 71% de la hidratación «.
Este tratamiento consiste en la aplicación de diferentes técnicas de recuperación de la piel y que además contiene ácido hialurónico, uno de los ingredientes más importantes para luchar contra la sequedad y evitar que el agua de la piel se evapore.
Igualmente en DiR Zen también tenemos disponibles otros tratamientos que pueden ayudarte a cuidar tu piel durante el invierno, los puedes consultar en este enlace.
¿Que piensas?