En esta época, cuando comienzan los primeros cambios de tiempo, es importante cuidar la dieta, para que las defensas estén siempre altas y nos protejan de los resfriados
Es evidente que este tema interesa, y buena prueba de ello es la cantidad de alimentos que hay en el mercado que en teoría aumentan las «defensas». En todo caso, es una época en que las infecciones nos preocupan. Aunque hay un montón de mitos respecto que sube y que baja las defensas, cabe destacar que la alimentación influye de forma muy notable en el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario. ¿Cuál es la dieta adecuada para incrementar las defensas? Por supuesto no hay fórmulas mágicas ni recetas perfectas, pero sí que hay que tener en cuenta varios puntos.
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Cuidar el aporte calórico
El primer aspecto importante es el de la energía. Una dieta de menos de 1.200 Kcal difícilmente podrá cubrir nuestras necesidades. Por tanto, las personas que están siempre a dieta corren el riesgo de que las defensas estén en peligro y se sientan débiles.
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Incluir proteínas
El aporte proteico es fundamental, porque buena parte de las «defensas» que tenemos están formadas por proteínas. Una inmunoglobulina, por ejemplo (un anticuerpo), está formada en gran parte por proteínas. Hay que nuestro aporte proteico sea adecuado. Atención a las dietas de «todo fruta» o «todo verdura», porque bajan las defensas.
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El hierro es crucial
El hierro sirve para transportar el oxígeno a las células y con poco hierro es difícil que las cosas funcionen. Recordemos que el hierro se encuentra básicamente en la carne, los mejillones, los berberechos, las legumbres… que por otra parte también tienen proteínas. Este aspecto es importante, sobre todo para las mujeres en época reproductiva, porque a menudo están anémicas sin saberlo.
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Alimentos ricos en Zinc
Este es otro mineral directamente implicado en la inmunidad. Se sabe muy bien que la falta de zinc provoca una alteración en el sistema inmunitario muy seria. Podemos encontrar zinc en la carne, el marisco… y, una buena noticia: ¡las ostras tienen mucho!
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Aportación en Vitamina C
Colabora en un montón de funciones y también es un gran aliado del sistema inmunitario. Ahora bien, que nadie se piense que «cura» ninguna infección. É, eso sí, un complemento y, de hecho, una buena ayuda para nuestras defensas. El zumo de naranja natural de cada mañana es una buena costumbre.
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Un plus de Vitamina A
Básica para el buen estado del epitelios y el sistema inmunitario. Se encuentra en los vegetales en forma de betacarotenos, la mantequilla, la yema de huevo… Así, una baldosines de mantequilla de vez en cuando tiene sus ventajas!
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Perder bióticos
Incluir regularmente alimentos con probióticos, como el yogur o cualquier leche fermentada, va bien. No olvidemos que una ración de leche fermentada son 200-250 cc y no una unidad como se cree a menudo.
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Adquirir buenos hábitos de vida
Además del tema puramente dietético, hay muchos otros factores que intervienen en las defensas. A continuación encontrarás prácticas útiles para estar sano y mantener el sistema inmunitario en plena forma:
- Hacer ejercicio de manera regular: se sedentarismo baja las defensas. Nos conviene un ejercicio moderado y adecuado a nuestras posibilidades.
- Dormir un mínimo de 7 horas: descansar es crucial para que el organismo mantenga el equilibrio y en salud
- Gestionar el estrés, ya que puede provocar enfermedades. Los ejercicios como el yoga o el Pilates son muy relajantes.
- No fumar: el tabaco altera los sistemas de defensa del aparato respiratorio. Dejar de fumar es el mejor para nuestra inmunidad.
- Elevar el estado de ánimo: el desánimo continuado provoca más enfermedades, por lo tanto es aconsejable tratarlo.
¿Que piensas?