Las personas que mantienen durante años una actividad física de forma regular, son aquellas que hacen ejercicio por la mañana
Muchos expertos debaten cuál es la mejor hora del día para hacer ejercicio y todos están de acuerdo en que es mejor hacer ejercicio a cualquier hora del día que permitir que el sedentarismo termine oxidando el cuerpo. También es muy recomendable para el organismo realizar el ejercicio siempre a la misma hora: así es más fácil para el cuerpo habituarse a un ritmo y organizarse para que esta actividad termine formando parte de la rutina diaria.
De todas formas, aunque todo depende de los ritmos vitales de cada uno, el ejercicio matinal suele ser más beneficioso y, además, provoca menos abandonos que cuando se entrena a otra hora del día. No obstante, si sólo valoramos en función del nivel físico, la mejor hora para realizar ejercicio sería entre las 18:00 y las 20:00 o entre las 11:00 y las 12:00 horas.
Menos abandonos y más constancia
Los expertos han comprobado en diversos estudios que un alto porcentaje de las personas que han mantenido durante años una actividad física de forma regular, realiza el ejercicio durante la mañana. En este caso se producen menos abandonos. Una de las razones es que la mañana es menos probable que aparezcan compromisos de última hora que te hagan imposible asistir al gimnasio, a diferencia de la tarde, que puede surgir con más facilidad cualquier imprevisto que rompa tu rutina. Eso sí, hay que tener fuerza de voluntad y levantarse una hora antes de lo habitual si quieres tener tiempo para realizar lo que sueles hacer cada mañana. También te ayudará a dormir un poco antes.
La fórmula para empezar el día con más energía
Para mucha gente, hacer ejercicio por la mañana es la mejor manera de empezar el día: les llena de energía, se sienten más despiertos, tienen la mente más clara desde primera hora y con unas buenas sensaciones que les dura toda la jornada. Se añade la ventaja de empezar el día ocupándote antes de ti mismo, en cambio después de un día de trabajo en la oficina o en casa puedes acabar dejándolo para otra ocasión.
Es más fácil perder peso
Otra buena razón para optar por hacer ejercicio por la mañana es que te mueves con el estómago vacío o después de haber comido algo para desayunar y eso resulta muy efectivo para quemar grasa, ya que, si el ejercicio se hace poco después de haber comido, se queman las calorías que se acaban de ingerir, especialmente los carbohidratos. En cambio, en este caso, a primera hora del día no hay carbohidratos inmediatos para quemar y, por tanto, el cuerpo quema las reservas de energía, que son básicamente las grasas que tienes almacenadas. De esta manera puedes perder más grasa corporal rápidamente y conseguir adelgazar de forma más eficaz.
Regula el organismo
Por otra parte, cuando el cuerpo se acostumbra a hacer ejercicio por la mañana, el metabolismo acelera su ritmo ya unas horas antes de ponerse en marcha, esto significa que entrenando un rato por la mañana quemas calorías durante todo el día. Poco a poco te costará mucho menos levantarte, porque todas las hormonas implicadas en la actividad física comienzan a funcionar cuando aún estás durmiendo para preparar el cuerpo para el ejercicio, regulando la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y la afluencia de sangre hacia los músculos.
En definitiva, el mejor momento para realizar ejercicio será siempre cuando tú puedas, aunque tengas 15 minutos disponibles, pero si realmente quieres ser regular y seguir una rutina semanal, la mejor opción puede ser levantarte temprano y aprovechar las primeras horas del día, verás como tu propio cuerpo te lo agradece.
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