Aunque existe un gran abanico de posibles motivos para ir al gimnasio (ganar músculo, mejorar nuestro estado físico, pasarlo bien…) hay uno que se sitúa en primera posición: perder peso.
¿Cuántas veces hemos oído o hemos dicho “quiero perder peso”? Sin embargo, no siempre es correcto, porque si lo que queremos es mejorar nuestro aspecto, lo que debemos hacer no es perder peso, sino perder grasa. Si lo que queremos conseguir es esto, debemos evitar perder músculo y perder sólo grasa. Para ello necesitaremos centrarnos también en otros aspectos: nutrición, descanso y entrenamiento.
Gimnasio y cardio: la combinación perfecta para perder peso
Hasta hace unos años, se creía que lo más efectivo para perder peso era hacer cardio, pero varios estudios demuestran que el entrenamiento de fuerza también es altamente beneficioso. Así, si combinamos ambas modalidades, multiplicaremos las ganancias del entrenamiento por perder peso.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que no debemos abusar de esta combinación, porque puede ser contraproducente. Puedes optar por hacer entrenamiento de fuerza los días alternos o incluso el fin de semana. Otra opción es realizar algunos ejercicios de fuerza justo antes o después del entrenamiento de cardio, pero siempre controlando su duración e intensidad.
Si hablamos de actividades aeróbicas por hacer, las más comunes son el running, el ciclismo y la natación, aunque puedes decantarte por cualquier otra, si lo prefieres. Si los combinas con ejercicios de fuerza, conseguirás un mayor gasto calórico, lo que llevará a perder más peso y más rápidamente.
¿Cómo entrenar?
A la hora de ponernos a entrenar, surgen varias preguntas: ¿qué rutina hago? ¿Cuántos días entreno? ¿Lo complemento con alguna dieta? Intentaremos responder brevemente a estas dudas.
En relación con el primer factor, debemos tener muy en cuenta cuáles son nuestras condiciones, nuestros objetivos y el conocimiento que tenemos de nuestros límites. Hay rutinas más potentes, destinadas a personas con experiencia en el campo del entrenamiento, y otras más aptas para todos. Por un lado, existe el entrenamiento weider, en el que entrena 6 días a la semana, y cada uno de ellos se centra en una parte del cuerpo. No es recomendable para los principiantes, ya que es como entrenaban antes a los culturistas y es un entrenamiento duro. Puedes entrenar también combinando días de entrenamiento de tronco y días de entrenamiento de piernas o, en su defecto, puedes optar por el entrenamiento más recomendable: la full body, en la que se trabaja todo el cuerpo y se combina con días de descanso.
Como has visto, en función de la rutina que elijas, tendrás que entrenar más o menos días. Sin embargo, lo más recomendable es empezar entrenando un par o tres de días a la semana, ya medida que avances, decidas por ti mismo/a si quieres sumar días de entrenamiento. Lo mismo ocurre con la alimentación: es esencial comer equilibrada y saludable, pero no es necesario hacer dietas específicas.
¿Quieres entrenar? Ven al DiR, ¡queremos conocerte!
¿Que piensas?