Dedicar aunque sea un día a la semana a hacer una dieta especial, te ayudará a dar una tregua a tu sistema digestivo y te permitirá eliminar toxinas
Empezar ahora a hacer un día de descanso dietético semanal es una buena idea para preparar el organismo de cara a la primavera. Aunque los excesos navideños parezcan lejos, las consecuencias se van arrastrando durante semanas en forma de estreñimiento, dolor de cabeza, piel apagada… Para recuperar el bienestar, proponemos tres opciones para hacer un día de depuración o limpieza. Aunque no hay que esperar milagros, es una buena manera de reequilibrar la dieta y, en definitiva, de hacer salud. Tanto es así que no sería mala idea aplicarlo durante todo el año.
Dieta de fruta y verdura
Se trata de una pauta a base de fruta y verdura:
- Desayuno: dos o tres piezas de fruta variada y agua o infusión.
- Comida: crema de verduras (sin patata ni crema de leche), ensalada con una cucharada de aceite del oliva virgen y una pieza de fruta (de temporada y en su punto óptimo de maduración).
- Cena: igual que la comida.
Es una dieta ideal para hacer después de un fin de semana de grandes comidas y cuando tenemos la sensación de estómago realmente «cargado». Lógicamente se trata de una pauta con muy poca energía (menos de 600 kcal) y por lo tanto es mejor hacerla coincidir en fin de semana. Las personas con poco peso, menores de edad, embarazadas y convalecientes es mejor que no la hagan. Y, sobre todo, no se ha de seguir durante más de un día.
Dieta de fruta y lácteos
Otra fórmula fácil y efectiva es alimentarse durante todo un día a base de diferentes tipos de frutas combinadas con yogur y queso fresco:
- Desayuno y merienda: yogur natural con frutos rojos y una cucharadita de miel para el desayuno y merienda.
- Comida y cena: una o dos manzanas al horno, 100 gramos de queso fresco e infusión digestiva (manzanilla o menta poleo).
Esta opción que combina la fruta y derivados de la leche es más sencilla de seguir, aunque tampoco es recomendable para los días de más actividad (física y/o intelectual). Hacer esta dieta es una buena manera de mimar nuestro hígado y añadir antioxidantes, vitaminas (especialmente C) y calcio a nuestra dieta. No nos aportará más de 800 a 850 kcal.
Dieta vegana
Nos encontramos con la dieta más variada y energética de las tres. Consiste en prescindir de los alimentos de origen animal (carne, pescado, huevos y lácteos). Es imprescindible que los alimentos sean frescos y que la dosis de sal sea mínima.
- Desayuno: 40-50 gramos de pan integral con una cucharada de aceite de oliva virgen, un vaso de leche de soja o avena y una ensalada de fruta natural (kiwi, manzana, plátano).
- Comida: un plato de lentejas hervidas (100-130 gramos), acelgas y arroz al vapor (100 – 130 gramos), piña natural y té verde.
- Merienda: un puñado de frutos secos (25 – 30 gramos de almendras o avellanas).
- Cena: igual que la comida, pero sin añadir las lentejas.
Es un día de dieta suave, hipocalórica y con grasas saludables, pero bastante más completa que las otras, ya que aporta entre 900 y 1000 kcal. Resulta ideal para hacer un día depurativo manteniendo nuestro ritmos de actividad habitual.
Recomendaciones antes de empezar una dieta depurativa
Es importante consultar a un especialista nutricional antes de iniciar una nueva dieta, así te aseguras que es compatible con tu ritmo de vida diario y evitas que ocasione cualquier problema nutricional.
Cabe destacar también que estas dietas no están pensadas para quemar grasas o disminuir tu peso, aunque algunas puedan mostrar este efecto secundario, pero si realizas de manera muy frecuente estas dietas depurativas, podrían provocar efectos negativos en tu alimentación debido a la falta de vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas.
¿Que piensas?