Muchas veces los famosos no son conscientes de la responsabilidad que tienen cuando dan a conocer algunas prácticas perjudiciales para la salud
Si te dan a elegir entre beber orina después de bañarte en agua helada, comer únicamente potitos para bebés, consumir la comida de un mismo color o basar tu alimentación en agua con limón, ¿con cuál de estas te quedarías? Con ninguna, ¿verdad? Pues estas dietas absurdas son seguidas y promovidas por personas famosas, principalmente actrices, cantantes y modelos.
Cierto es que cada uno puede hacer lo que quiera con su alimentación, pero una persona con un gran poder de influencia en los medios de comunicación y con miles de seguidores, podría abstenerse de promover prácticas que no son presuntamente saludables ni aportan beneficios, ni que sea por la estima que pudiera tener sobre sus seguidores.
Algo que viene de lejos
Estas dietas absurdas, si bien proliferan mucho más en la actualidad gracias al poder de viralización de las redes sociales, es algo que siempre ha existido. Uno de los primeros ejemplos nos remontan al siglo XVII, cuando existía el vicio entre la clase alta de mordisquear vasijas de barro cocido, con el objetivo de conseguir una piel pálida, adelgazar y mostrar debilidad física, algo que estaba de moda en aquel entonces.
Más adelante, ya en la década de los años 20 del pasado siglo, apareció la dieta Hollywood de 18 días, popularizada entre la industria cinematográfica de la época. Estaba basada en comer apenas 600 calorías al día –una persona adulta debería comer de promedio unas 2500 calorías al día-, consumiendo nada más que naranjas, uvas, tostadas y huevos, algo que no pasó desapercibido por la industria alimentaria para sacar tajada e incluso la ofrecían en el menú de los restaurantes:
Otra de las dietas de poca rigurosidad científica y predecesora a la dietas detox es la llamada Master Cleanse, creada en la década de los 40 por el visionario Stanley Burroughs y que en la actualidad diferentes actores, actrices y modelos han anunciado que la llevan a cabo para perder peso. La dieta Master Cleanse se limita a tomar zumo de limón con sirope de arce y pimienta de cayena, nada de sólidos. Naomi Campbell confesó en un programa de televisión que ha realizado durante 18 días seguidos esta dieta, algo que supone un riesgo para la salud dado que existe un déficit severo de energía, así como de todos los macro y micronutrientes. Otros famosos que han afirmado recurrir a esta dieta son Beyonce o Jared Leto.
Es normal que con esta dieta se pierda peso rápidamente, pero a costa de poner en riesgo la salud. Mantener una ingesta calórica deficiente durante tantos días puede provocar una acidosis metabólica, un trastorno que puede inducir al coma y a la muerte.
Madonna sigue reinventándose
A diferencia del Master Cleanse, no siempre las modas son compartidas por más celebrities. En el siguiente ejemplo tan solo encontramos a Madonna como famosa impulsora de una práctica un tanto excéntrica. Hace un par de meses, durante la gira de Madame X, publicó un video en su cuenta de Instagram donde aparece en un cuarto de baño a las 3 de la mañana. Primero está felizmente bailando y simulando un sparring, después tomando un baño de agua a 5 grados de temperatura con cubitos de hielo y, finalmente, una vez fuera de la bañera, bebiendo de un bol que contenía, según ella, “su propia orina”. Ver para creer:
Es cierto que los baños fríos pueden aportar beneficios para la circulación, pero en ningún caso existen evidencias científicas que afirmen que beber orina sea un tratamiento antiedad o adelgazante, más bien al contrario, puede ser contraproducente y producir infecciones dado que es un producto que desecha nuestro cuerpo.
Seguir la dieta de un lactante también ha estado de moda
La enésima tontería que predican otros famosos como Jennifer Aniston o Gwyneth Paltrow aconsejadas por su entrenadora personal Tracy Anderson, es que comer 14 potitos al día y una cena de verduras y carne, les ayuda a perder 3 kilos a la semana. En concreto esta dieta es conocida como Baby Food Diet y sus beneficios nutricionales dejan mucho que desear. No aportan la suficiente energía, proteínas, vitaminas, fibra o hidratos de carbono que necesita una persona y podría provocar anemia por falta de hierro, entre otras consecuencias para la calidad de vida.
Como cualquier otra dieta milagro, puede provocar un efecto rebote, es decir, cuando vuelvas a comer con normalidad, tu cuerpo absorbe todo aquello de lo que ha estado abstenido. Esto se debe a que el cuerpo se adapta durante la dieta a vivir sin determinados nutrientes y, cuando se vuelven a introducir, al no estar habituado a utilizarlos, los acumula y esto hace que puedas subir de peso.
¿Comer cada día un color diferente?
Finalmente, aunque seguro que la lista de despropósitos es mucho más larga, nos topamos con la “dieta de los colores” que, aunque no es tan perjudicial como las anteriores, limita bastante los tipos de comida que puedes realizar cada día.
Esta dieta la dio a conocer Christina Aguilera y afirmó que cada día consumía comida del mismo color. Los lunes de color blanco, al día siguiente rojo, después verde, naranja, lila, amarillo y, el último día, todos los colores. Por eso también es conocida como “The Rainbow Diet” (la dieta arcoíris).
El hecho de separar los colores no aporta ningún beneficio adicional, al contrario, mezclar los colores de los alimentos proporciona un consumo de los diferentes nutrientes que necesitamos comer cada día. Limitarse en este sentido acabará siendo aburrido y algo realmente extraño.
Utiliza el sentido común
Cualquier persona es libre de comer como quiera, pero si usamos el sentido común veremos que no es normal pasarse algunos días bebiendo agua con limón o abrir el armario de tu cocina y encontrar solamente tristes potitos de bebés.
Ninguna de estas modas o dietas cuentan con evidencias científicas, a diferencia de los hábitos saludables que sí te pueden aportar beneficios y ayudarte a conseguir tus objetivos.
Te recomendamos consultar a una nutricionista profesional tus dudas antes de empezar cualquier dieta para que te asesore sobre los verdaderos hábitos saludables y olvida aquello que recomiendan las personas que no son profesionales, por muy famosas que sean.
¿Que piensas?