Aunque estás dos terapias se suelen complementar la una a la otra, te explicamos cuáles son las principales diferencias de la fisioterapia y la osteopatía
Te levantas cada mañana con dolor de cervicales. Las molestias en la rodilla no cesan desde aquella excursión de hace unas semanas o las siestas con mala postura en el sofá han acabado creando un dolor crónico en las lumbares. Sea cual sea tu ejemplo, el caso es que el dolor no cesa y decides buscar un remedio: ¿pedir hora a un fisioterapeuta o bien consultar al osteópata que te ha recomendado un amigo? Antes de tomar una decisión, deberías saber en qué consiste el trabajo de ambos profesionales y cuáles son sus diferencias.
La primera, la fisioterapia, quizás es la que más te suene porque está más arraigada en nuestra sociedad y frecuentemente utilizada para paliar dolores musculares. “La fisioterapia es la aplicación de medios físicos, ya sean manuales, termoterapia, ejercicios o incluso la electroterapia, para el diagnóstico y tratamiento de patologías” explica Sergi C., fisioterapeuta de Clubs DiR: “debemos entender la fisioterapia y la osteopatía como dos disciplinas similares, siendo finalmente el enfoque del profesional la principal diferencia que existe entre ellas dos”.
En nuestro país, a diferencia de otros, la osteopatía está sujeta como una modalidad terapéutica dentro de la fisioterapia, la medicina o la enfermería, es decir, que cualquier profesional graduado en fisioterapia, también ha sido formado en osteopatía como uno de los métodos específicos de intervención en fisioterapia.
En este sentido, no es de extrañar que la mayoría de la población no conozca los límites y diferencias de tales disciplinas. La mayoría de fisioterapeutas de nuestro país cuentan con conocimientos en osteopatía y estos se acaban aplicando en las sesiones de fisioterapia. De esta manera es sumamente difícil distinguir una de la otra, aunque creemos que la delgada línea que las separa, radica principalmente en tipo de análisis que se realiza en cada caso.
Un ejemplo claro lo vemos en el ámbito de actuación de la fisioterapia, limitado a tratar dolencias musculares y óseas, algo que comparte con la osteopatía, pero esta última también incluye conocimientos divididos en tres dimensiones: craneal, visceral y estructural. Esto quiere decir que la osteopatía además de tratar cuestiones musculares y óseas, puede actuar también sobre órganos y en la cabeza, siendo su visión sobre la dolencia mucho más global.
Por lo tanto, problemas físicos como la artrosis, el lumbago o las hernias, pueden ser tratados por ambas disciplinas, pero problemas de órganos como los pulmones, hígados o estómago, también pueden ser tratados por la osteopatía, siempre que el tratamiento se ejecute correctamente y sea basado en evidencias científicas por un buen osteópata.
Si quieres conocer más información sobre osteopatía y fisioterapia y puedas aplicarla a tu caso personal, te recomendamos solicitar una valoración corporal gratuita en nuestro servicio de fisioterapia y osteopatía del DiR. Nuestros profesionales pueden realizar un diagnóstico personalizado para ayudarte en el tratamiento del dolor y establecer una serie de pautas para evitar futuras lesiones, entre otros beneficios.
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