La sequía representa un extenso período durante el cual un territorio experimenta una escasez significativa de agua. Este fenómeno surge cuando las precipitaciones caen por debajo de los niveles normales, generando un desequilibrio entre la oferta natural de agua y la demanda humana.
En Cataluña, las lluvias exhiben una pauta irregular, alternando entre períodos prolongados sin precipitaciones y episodios de lluvia intensa, característicos del clima mediterráneo. Esta dinámica hace que seamos especialmente susceptibles a la sequía, sobre todo en las cuencas interiores, donde reside la mayor parte de la población (más del 80%), aunque sólo disponemos de aproximadamente el 40% del agua disponible en Cataluña, principalmente en embalses, acuíferos y pozos.
Situación de emergencia en Barcelona y Cataluña
La sequía persistente en Barcelona a lo largo del 2023 parece inacabable. La temporada de primavera no aportó suficientes precipitaciones, y durante el verano, conocido por ser extremadamente seco, tampoco se registraron suficiente lluvia para revertir la situación. La crisis de sequía actual comenzó aproximadamente en julio de 2020, siendo éste el primer mes con una notable falta de precipitación, marcando el principio de una serie de meses con anomalía negativa en las precipitaciones.
Uno de los indicadores clave para seguir y analizar la sequía es la cantidad de lluvia acumulada en los últimos 365 días, que ofrece una perspectiva sobre la desviación respecto a la media. La última vez que la lluvia recogida en este período igualó o superó la media climática en el Observatorio Fabra fue entre el 13 de abril de 2020 y el 12 de abril de 2021. A pesar de algunos episodios de precipitación a finales de primavera y verano que ayudaron a mejorar ligeramente el registro, las cifras actuales siguen significativamente por debajo del récord anterior, establecido entre los años 2015 y 2016.
El DiR: una empresa comprometida con el planeta
Desde DiR no quedamos ajenos a la grave sequía que desde hace meses afecta a nuestro país. Es por eso que tenemos especial cuidado en minimizar el gasto de agua en todos nuestros clubs. Desde hace años, DiR aplica todas las innovaciones que tenemos a nuestro alcance en términos de eficiencia energética y ahorro en el consumo de agua.
Medidas que intentamos tengan el menor impacto posible en la calidad de nuestro servicio y en el bienestar de nuestros abonados, pero que son eficaces a la hora de cuidar el planeta. Medidas que en la actual situación de sequía, hemos amplificado, aplicándolas a las duchas y aseos de nuestros clubs, en las piscinas y en todos los canales de recogida de agua para reducir el consumo, reutilizar el agua utilizada y contribuir en la medida de lo posible a un mayor ahorro del conjunto de la sociedad.
Sabemos que los abonados de DiR sois personas comprometidas con nuestro planeta y el medio ambiente. Y por eso les agradecemos la comprensión e implicación en la optimización del agua que utilizamos en nuestros centros deportivos.
¡Muchas gracias!
¿Que piensas?