¿Cuántos de estos errores cometes menudo al gimnasio y aún no te habías dado cuenta?
Si quieres sacar el máximo provecho de tu entrenamiento, tienes que vigilar no caer en las típicas trampas donde van a parar muchas personas que se inician en la actividad física. Huye de este decálogo y verás como pronto quedas sorprendido con los resultados.
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Tienes prisa en alcanzar tus objetivos
Pese estés deseando ver rápidamente una transformación, no debes olvidar que tu cuerpo necesita un tiempo de adaptación cuando empieza a hacer ejercicio. No pretendas comerte el mundo, porque caerás en el sobre-entrenamiento. Esto te puede llevar a lesionarte, lo que retrasará los resultados que persigues.
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Te decepcionas y abandonas
Justamente, si tienes prisa, es muy fácil que no consigas lo que quieres y que abandones debido a la frustración. Todo el proceso tiene su timing y debes tener paciencia. Un profesional te puede guiar en los pasos a seguir y con él podrás ir viendo tu progresión.
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No descansas lo suficiente
Es tan importante entrenar como darte tiempo para recuperarte, si no, estás sometiendo tu cuerpo a una tensión excesiva y tu rendimiento disminuirá. Tienes que dormir correctamente, descansar sin estrés y recuperar los nutrientes después del ejercicio.
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No cuidas la dieta
Tanto si quieres adelgazar o no, la alimentación es fundamental para tu salud, especialmente si haces ejercicio. No te servirá de nada hacer deporte y después ingerir cualquier cosa, sin preocuparte por la calidad nutritiva de lo que comes. En función de lo que quieras conseguir (perder peso, ganar masa muscular, aumentar tu resistencia…) deberás seguir una pauta dietética u otra. ¡Consulta a un nutricionista!
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Haces caso a amigos o internet antes que a los profesionales
Cada persona es un mundo, y en muchas ocasiones lo que le ha ido bien a una persona puede ser muy perjudicial para otra. Tanto las dietas como los programas de ejercicio físico deben estar totalmente adaptados a cada persona, a su historial médico y deportivo, a su constitución física, en el trabajo que hace, a su estilo de vida, etc. No te puedes fiar de programas genéricos o dietas estándar. Tampoco confíes en los productos milagrosos que se anuncian en los medios. Invierte en lo que realmente es efectivo: el asesoramiento de un profesional.
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No eres constante
La constancia es un principio básico. No sirve de nada entrenar una semana sí y otra no, ya que lo que ganes lo perderás enseguida. Incluye el hábito del ejercicio en tus actividades cotidianas. No es difícil reservar una hora para hacer deporte, 2 o 3 veces por semana.
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No sigues unos hábitos saludables
Estar en forma es mucho más que hacer actividad física. De poco te servirá entrenar, si fumas, bebes en exceso, comes incorrectamente, etc. El deporte te ayudará a seguir una filosofía de vida saludable, pero recuerda que tú tienes que poner también voluntad.
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Te apuntas a actividades dirigidas inadecuadas
No empieces con la primera actividad que te parezca. Aunque a priori te apetezca, podría ser que tenga un alto contenido coreográfico que haga que te pierdas y que salgas desanimado o que esté enfocada a alcanzar unos objetivos diferentes a los tuyos. Antes de empezar, debes valorar tu estado de forma, las necesidades de tu cuerpo, la dificultad de la sesión y los beneficios que obtendrás.
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No varías el programa de entrenamiento
Es importante no seguir el mismo programa durante mucho tiempo: el cuerpo se adapta y llega a un punto en que no mejora y la rutina te acaba aburriendo y desmotivando. Los profesionales te aconsejarán en cuanto al incremento de la carga, el tiempo y la intensidad.
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Haces ejercicio sin asesoramiento
Si tienes una enfermedad, consultas al médico, y si tienes una duda legal, hablas con el abogado… Si quieres alcanzar objetivos de salud, estéticos o de rendimiento mediante el ejercicio físico y la nutrición, consulta los especialistas. Es la clave del éxito. ¡No vayas a ciegas!
Iniciarte en la actividad física y hacerlo de manera adecuada conlleva demasiados factores como para confiar en la propia intuición. El mejor consejo es que pidas ayuda a un técnico de fitness o un Entrenador Personal: no sabes por qué pesos deberías empezar, cuántas repeticiones realizar en cada ejercicio, cada cuánto debes descansar o cuáles deberían ser los resultados.
¿Que piensas?