Encontrar la actividad adecuada te ayuda a ser regular y evita que abandones tu rutina de entrenamiento
Finalmente, después de hacer caso a tus amigos, a tu pareja o por decisión propia, estás convencido de que ahora es el momento definitivo para volver a hacer ejercicio. Quieres iniciar una vida más saludable, trabajar a fondo para acabar con los kilos de más, subir las escaleras del metro sin que parezca la cima del Everest y, lo más importante, conseguir que esta vez no abandones tu entrenamiento en la primera de cambio.
No hay duda de que apuntarse a un gimnasio es el mejor aliado para iniciar un nuevo estilo de vida. Te proporciona un ambiente adecuado, diferentes posibilidades de entrenamiento, relacionarte con otras personas, elegir tu cuota a medida… pero es conveniente saber antes qué actividad sería la más adecuada para ti en función de tus objetivos y tu estilo de vida actual.
Actualmente la propuesta de actividades que puedes encontrar en el gimnasio es casi interminable: actividades relacionadas con la danza, entrenar con aparatos o sólo con tu propio peso, probar variantes del Pilates o del yoga, actividades acuáticas, meditación, defensa personal, artes marciales, ejercitarte con un entrenador personal … así que, para que te sea más fácil, intentaremos ofrecerte las pistas para elegir el mejor entrenamiento para ti.
Consejos para elegir tu entrenamiento
En primer lugar tienes que elegir en función a 2 factores: 1) que sea saludable para ti y 2) que te guste para lograr transformarlo en una rutina. Te ofrecemos a continuación diferentes actividades en función a posibles objetivos o estilos de vida.
- Si tu propósito es adelgazar. En este caso el mejor consejo es realizar actividades aeróbicas, aquellas que te permiten entrenar a una intensidad media a lo largo de una hora como mínimo. Puedes utilizar por tu cuenta la cinta para caminar o correr, la bicicleta estática o realizar actividades dirigidas como la Zumba, D·Move o Step entre otras.
- Si tienes que aumentar de peso. Es recomendable practicar musculación entre 2 y 3 veces a la semana, siempre respetando los períodos de descanso y realizando estiramientos en cada sesión. El mejor consejo es realizar actividades dirigidas como Body Pump, Tonifica’t o Entrenamiento Funcional, ideales para mejorar tu tono muscular.
- Si vas estresado por la vida. En este caso cualquier entrenamiento es beneficioso para rebajar tus niveles de estrés. Eso sí, intenta elegir aquellos que realmente te gustan, te motivan y te permiten desconectar mientras lo estás realizando. Algunos ejemplos podrían ser el yoga, el Pilates o el Tai Chi.
- En caso de pasarte todo el día sentado. El mejor consejo en este caso es empezar con actividades que movilizan las articulaciones, realizar ejercicios de mantenimiento y con un bajo impacto. El Pilates es un buen ejemplo en este caso, pero también puedes probar con actividades acuáticas, un entrenamiento muy efectivo y beneficioso.
- Si tienes problemas musculares o dolores de espalda. El primer paso que deberías hacer es pedir consejo a un fisioterapeuta, para valorar tu situación actual y aconsejarte sobre qué ejercicios son los más adecuados en cada caso. De todos modos, sería recomendable realizar ejercicios que te ayuden a entrenar la flexibilidad, reequilibrar tu tono muscular y mejorar tu postura.
- Si te gusta competir con otras personas. Sería interesante que antes de ponerte a competir en cualquier especialidad deportiva, primero ponerte en forma para evitar cualquier lesión. Una vez tengas una buena forma física, puedes probar con el Cross Training, el entrenamiento que cada día es un reto personal y que te permite competir contra ti mismo y tus compañeros; prepararte para competir en triatlones; jugar a pádel y participar en torneos.
- Si ya notas que te estás haciendo «grande». Incorporar la práctica de ejercicio en tu vida siempre es una buena decisión, sobre todo después de muchos años de inactividad. En este caso, hay que entrenar con una intensidad moderada con el objetivo de mejorar el nivel cardiovascular y quemar calorías. Se puede hacer cualquier actividad, siempre y cuando se adapte correctamente a la intensidad recomendada por un experto.
No hace falta decir que la clave para ser regular es que estés cómodo con el entrenamiento que estás realizando. Si el primer entrenamiento que has elegido no es suficientemente motivador para ti, piensa que existen otras especialidades que seguro que se adaptan a tus intereses, ¡así que no pares hasta encontrar el que más te guste!
¿Que piensas?