Te presentamos a Ignasi, es finisher del Ironam de Zürich 2011, y nos ha relatado su experiencia…
Son las 03:55h, la habitación esta oscura, Mónica y Jan duermen plácidamente. Jan no ha tenido su mejor noche (quizás tb estaba nervioso, jeje) y yo doy un salto de la cama, como pocas veces hehecho en mi vida. Estoy sentado en la cama, y me se perfectamente el guión de todo lo que tengo que hacer antes de bajar a desayunar. Me afeito, me ducho, me visto, cojo mi tarjeta de la habitación, mi teléfono y salgo por la puerta.
El pasillo hasta el ascensor es largo, silencioso, con una luz tenue que lo ilumina y crea un ambiente ideal para empezar a concentrarse con todo lo que viene por delante. Ya en la puerta del ascensor, aparece un chico (alemán diría yo)…nos miramos y sonreímos…me dice que ha llovido toda la noche y se nota que está igual o más nervioso que yo.
Hay poca gente en la cafetería del hotel. Y una inmensa barra con todo lo que un hotel de 4 estrellas puede ofrecer. Como siempre, busco unas tostadas, mantequilla, miel y mermelada de fresa…me regalo un croissant con nocilla ,y dos yogures con cereales y finalmente una infusión. Dani, baja un pelín mas tarde así que mientras acaba de desayunar, quedamos que nos veremos en el hall del hotel con todas las bolsas y listos para coger los tranvías que nos llevarán a boxes. Se le ve tranquilo, a este tío no hay nada que lo haga tambalearse, que grande es. No quiero hablar mucho, tampoco transmitirle mi nerviosismo, cada uno que aguante con lo suyo 😉
Sin darme cuenta, estoy en el segundo tranvía, esta llenísimo, Dani tiene una conversación muy graciosa con un chico que lleva los ojos de alguien que se ha tomado 4 o mas vodkas con Red Bull, es surrealista…pero mas surrealista debe ser para nuestro amigo fiestero.
Ya estamos en la cola…nos hacen la foto con nuestras pertinencias y entramos en boxes. Preparo las cosas, reviso presión de ruedas, cojo referencias para la salida del agua y empiezo a mirar a mi alrededor. Tengo a un tal Joseph a mi lado, tiene cara de buen tío, nos deseamos suerte y me junto con los míos después de untarme en vaselina y ponerme el neopreno hasta la cintura.
Faltan pocos minutos para las 07:00h así que Víctor, Marc, Ricard, Dani y yo nos dirigimos hacia la zona el lago.
Nos hacemos la foto de rigor, y sin darnos cuenta nos separamos…yo sigo a Dani, quiero estar en todo momento con él, así que dejo que me guié y busque el sitio que mejor le parezca…la parte de natación es la que más angustia me provoca, estoy muy adelante, y eso me hace pensar que voy a recibir por todos lados…pero me da igual.
La Megafonía hace la cuenta atrás…los pros ya han salido. La imagen es preciosa…el cielo esta increíble y el agua en calma. Oigo perfectamente a Emili como grita un «Vamos rayooooooosssssss!!»…lo oigo tan claro que se le digo a Dani: «Tío!! que Emili ha gritado por la megafonía, vamos rayosssss!!!»…luego me explico que había gritado con todas sus fuerzas desde la altura de una plataforma de hierro…jejejeje
Bocinazoooooooo!!!! a nadar…las piedras que hay en la orilla duelen, así que voy dando saltos y pasitos hasta que puedo empezar anadar…como pasa siempre…solo veo como me adelantan, pero esta vez consigo no pensar en nada mas que en mi brazada, me siento cómodo y he recibido pocos golpes, no voy a mirar el crono en ningún momento, me da igual si estoy 1h 20′ como si estoy 1h 30’…voy sin prisa pero sin pausa, y solo me preocupa el desorientarme…voy levantando la cabeza, pero el sol no me deja ver mas allá del tío que tengo delante. Sin darme cuenta estoy en la primera boya, es enorme, y la tengo justo delante de mi, la rodeo y a por la segunda, que acaba llegando…así hasta el puente, donde sin dudas recibo todas las hostias que no había recibido hasta entonces, pienso en mirar el reloj, pero me resisto, no quiero…mientras corro por la alfombra azul, reconozco la voz de Emili que me anima…no le hago caso, estoy muy concentrado y me tiro al agua en busca de la segunda vuelta. Cuando me doy cuenta vuelvo a estar en el puente, y poco después una chica me ayuda a salir del agua…me bajo el neopreno, me quito las gafas y el gorro, veo a Mónica…y finalmente miro mi reloj…1h 13′.
Ya estoy delante de mi bici, tengo a Joseph a mi lado con el culo al aire!! jajajaja. A lo mío…me seco un poco los pies, me pongo calcetines y botas, el mallot, que me cuesta horrores de colocar…Joseph(ya con ropa) me ayuda, se me caen barritas, bocadillos, geles…en fin…me queda el casco de flipeti, las gafas, el dorsal y descuelgo mi cabra…que ganas tenia de verte, pienso por dentro!!!
Empiezo a pedalear…y me sorprende ver a la velocidad que voy…es alta, me siento bien y empiezo a adelantar a mucha gente…el recorrido de bici es increíble, rápido y bonito con buenas carreteras, me acoplo y empiezo a disfrutar de cada pedalada. La verdad es que no lo llevaba muy estudiado (un poco desastre si que soy), sabía que había un puertecito y elfamoso rompecorazones…pero lo único que quería era mantener una media de unos 30km/h para hacer la bici en unas 6h.
La primera vuelta voy encontrándome por sorpresa con todo el grupo de amigos que han venido a animarnos. Son increíbles, que manera de sufrir y q palizón se pegaron por nosotros. Estaré eternamente agradecido, sin ellos todo esto hubiera sido muy diferente, me he sentido tan querido que me siento en deuda con todos vosotros.
Acabo la primera vuelta….2h 40’…ufff…quizás demasiado rápido…entran mis primeras dudas, y mas después de encontrarme con Iván quien me avisa que dosifique…hago mis cálculos, y empiezo a pensar en la maratón cuando aun me quedan 90 km más con la bici…bajo el ritmo, dejo depedalear en bajada o cuando consigo una velocidad elevada…aprovecho para comer, aunque tengo el estomago cerrado y no me entra ni un gel…se que lopagaré más adelante, pero no puedo llevarme nada a la boca, sólo bebo agua,mucha agua e isotónico…en el km 100 me como un bocadillo de jamón, y otro más en el 150km. Entre bocadillo y bocadillo adelanto a Marc…estamos un rato juntos y al final nos separamos…vuelvo a estar subiendo el heartbreak Hill, lo que significa que estoy a pocos km de boxes…me doy cuenta que he ido bastante mas lento…mas de 3h20′ en esta segunda vuelta para un total de 183-184 km…ole!! unos cuantos de regalo por si 180 no eran suficientes!! jejeje…finalmente 6h 7′
Entro en boxes, queda lo mejor. La MARATÓN! La pongo en mayúsculas, pq tengo una espina clavada con esta prueba. Hace un par de años, la quise preparar pero por diferentes motivos (falta de entreno y fisura en una costilla) hice la prueba sufriendo como pocas veces he hecho en mi vida.
Era inevitable no pensar en aquel día, pero fue dejar la bici ponerme las Asics, cambiarme la camiseta y darme cuenta de que me sentía cómodo. Empecé a correr y la gasolina duro hasta el km 22, la falta de geles me empieza a pasar factura. Hago caso a Emili, y empiezo a caminar en los avituallamientos tirando de fruta y agua…me noto lento, pero intento parar lo mínimo…los km van pasando y las fuerzas vuelven cada vez que me encuentro con Mónica, Jan y el resto de amigos.
Emili me transmite mucha calma, Joan me pone la piel de gallina con una frase y no puedo evitar emocionarme mientras visualizo la llegada…las pulseras van cayendo y cuando quiero darme cuenta tengo las cuatro y solo falta la ultima vuelta…que sin duda es la mas dura de todas…me vuelvo a emocionar con carteles que Emili y Guio han hecho para animarnos, que grandes son…no tienen ni idea de lo que significó para mi, verlos entrar por el restaurante italiano del centro de Zúrich, fue una inyección de moral increíble.
Encaro la ultima recta…solo tengo que girar y coger el carril para el arco de llegada…busco a Jan, lo tiene Guio, que pobre ha tenido que sufrir tanto como yo para calmar a Jan que lloraba de forma desconsolada…lo cojo y me emociono, hay mucho ruido…quiero disfrutar de cada paso y decido andar…pido al público que haga más ruido levantando el brazo con el que no sujeto a mi hijo…se que no le calmara, pero cuando sea mayor y se lo explique seguro que le gustará saber que el público está entregadísimo a todos los que afrontamos los últimos metros.
Veo a mi gente, y les dedico un grito de rabia y emoción!!! Lo he conseguido!! he cruzado la meta! El tiempo (11h41′) es lo de menos, soy feliz, no puedo pedir más. Es, sin lugar a dudas uno de los momentos más increíbles que he vivido nunca, entrego a mi hijo a Vane, y me fundo en abrazos con todos…Mónica, Vane, Guio, Dani, Mary, Víctor, Emili…
IF YOU CAN DREAM IT…YOU CAN DO IT.«
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