Los jóvenes y el entrenamiento de fuerza

Los gimnasios están cada vez más llenos de jóvenes. La imagen de los adolescentes haciendo fuerza en las máquinas de las salas de fitness es cada vez más recurrente. ¿Es correcta esta práctica? ¿Necesitan consejos específicos para no lesionarse? ¿Existe una edad recomendada para empezar a hacer entrenamiento de fuerza? Te lo contamos.

Entrenamiento de fuerza, musculación y culturismo: ¿es lo mismo?

Definitivamente no. En primer lugar, debemos diferenciar el entrenamiento de fuerza y la hipertrofia, porque no son lo mismo. Por un lado, el entrenamiento de fuerza persigue el objetivo de mejorar la fuerza máxima mientras que la hipertrofia busca el aumento de tamaño muscular.

En segundo lugar, la actividad de musculación está destinada al desarrollo muscular mediante peso libre y máquinas. Sin embargo, la finalidad de la musculación no es necesariamente el del aumento del tamaño muscular, sino la búsqueda de un equilibrio entre los segmentos corporales y el aumento de la fuerza de estos. Dicho con otras palabras, la finalidad de la musculación es tonificar los músculos.

Por último, el culturismo busca la hipertrofia, pero requiere de todos los tipos de trabajo, porque no sería posible conseguirla sin un buen desarrollo de la fuerza, la resistencia y el trabajo cardiovascular, entre otros.

¿Existe una edad recomendada para empezar a entrenar bastante?

Seguro que hemos oído decir “hasta que no se haya desarrollado del todo y haya terminado el crecimiento, no puede hacer pesas”. Debemos tener en cuenta que una cosa son las pesas y otra cosa es el entrenamiento de fuerza. Para entrenar la fuerza se puede hacer de muchas formas, y, de hecho, se debe empezar desde pequeños, con cualquier actividad deportiva.

Hasta los 9 años aproximadamente, los niños deberían entrenar la fuerza con su propio peso, haciendo actividad de cualquier tipo. A partir de los 9 o 10 años, se puede subir algo la carga, para favorecer que los músculos se pongan en tensión. A medida que avance la edad, se puede ir incrementando el peso.

Así, vemos que el entrenamiento de fuerza es útil y beneficioso para todas las edades. Para los más pequeños, para los jóvenes y para los adultos, sin olvidar todos los beneficios que le aporta a una persona mayor entrenar la fuerza. En este último caso, debe remarcarse que puede evitar la osteoporosis y que aumenta la densidad ósea.

Aspectos clave que deben tener los jóvenes en el gimnasio

Consejos

Empezar lentamente: no pretender hacerlo todo en un día, ni obtener los resultados que nuestro ídolo ha obtenido después de 10 años de entrenamientos.
Saber poner límites: el entrenamiento, si se hace bien, engancha. Es normal que nos vayamos sintiendo y viendo mejor a medida que entrenamos, pero no podemos caer en una rueda sin límites; debemos saber ponerlos, porque si no, será contraproducente por nuestra salud.
Pedir ayuda profesional: una de las cosas más importantes a la hora de empezar a ir al gimnasio, es saber hacer correctamente los ejercicios. Esto no podremos hacerlo si antes no contamos con ayuda profesional, que nos permita empezar en este mundo sin riesgos de lesionarnos.