Meditar tiene un montón de beneficios, al igual que hacer ejercicio. ¿Qué ocurre si lo juntamos?
Dedicar unos minutos a meditar antes de empezar la sesión de ejercicio te ayudará a concentrarte, a prestar atención a tu cuerpo ya ser consciente de hasta dónde puedes llegar.
El doctor Brandon Alderman y su equipo investigador, de la Universidad Rutgers en Nueva Jersey (Estados Unidos), lideraron un estudio que demuestra que meditar antes de entrenar te hace más feliz. Estudiaron durante ocho semanas el comportamiento de 52 hombres y mujeres que dividieron en dos grupos. Los miembros del grupo 1 sufrían depresión (en varios grados), mientras que el segundo grupo era de control, y estaba formado por personas sin signos de esta enfermedad.
Ambos grupos tuvieron que meditar durante 30 minutos al día y después practicar deporte aeróbico moderado durante 30 minutos más, dos veces por semana. Tras la investigación, los resultados mostraban cómo el grupo de control se sentía más feliz y cómo los síntomas de depresión de los individuos del primer grupo se habían reducido un 40%.
¿Qué explicación tiene? Está demostrado que realizar ejercicio aeróbico de manera regular genera nuevas neuronas. Por otra parte, meditar puede fortalecer las conexiones entre estas neuronas. Así pues, queda demostrado que meditar y entrenar son los ingredientes perfectos para ser feliz.
Beneficios de la meditación en el deporte
- Aumenta tu concentración: gracias a la meditación conseguirás tener más claros tus objetivos, ya que te acercarás a la atención plena. En ese estado, la meta se vuelve más nítida y tus sentidos se dirigen exclusivamente a ella.
- Extingue el miedo: la preocupación de fallar, el miedo a no ser suficiente, a no alcanzarlo, etc. Desaparece. A través de la meditación, logras mayor seguridad y bienestar interno. Te sientes más seguro y capaz de llegar a donde quieres, sin que el miedo te juegue malas pasadas.
- Atiende a tus emociones: si la practicas de forma habitual, la meditación aporta un equilibrio emocional que no sólo proporciona bienestar, sino que muestra herramientas a las que podemos recurrir en caso de necesitarlas.
Además, la meditación tiene otros beneficios que, aunque no están directamente relacionados con la práctica del ejercicio físico, también ayudan a:
- Facilita el sueño
- Favorece el descanso
- Fortalece el sistema inmunitario
- Libera el estrés y la ansiedad
- Aumenta la confianza y la seguridad en uno mismo
- Mejora la tolerancia al fracaso
- Aumenta la capacidad de perseverancia y lucha
- Permite una visión de la vida más positiva
¿Cómo empezar a meditar?
Con tan sólo 10-15 minutos al día de meditación ya contribuyes al bienestar de tu cuerpo y mente. Si eres principiante, conviene que tengas paciencia y no te rindas fácilmente, aunque los inicios siempre cuestan. Es normal que no notes cambios al principio, porque todo requiere práctica. Busca un sitio tranquilo y reconfortante. Pon en el suelo una almohada o una manta y se sienta con las piernas cruzadas, mientras empiezas a practicar la postura de la meditación o flor de loto.
Escoge un momento de calma en el que nadie te moleste y genera un hábito. Respira profundamente y concéntrate en tu respiración. Procura vaciar la mente y dejar que, paulatinamente, tus pensamientos vayan dando paso a un estado de tranquilidad. Si durante este proceso te das cuenta de que llega un nuevo pensamiento a tu mente, déjalo que se marche de manera natural, no lo fuerces. Verás cómo lentamente irás adquiriendo la técnica y empezarás a notar los beneficios de la meditación.
Una de las mayores dificultades a la hora de empezar a meditar es conseguir dejar la mente en blanco. Uno de los consejos si te ocurre esto es enfocar toda tu atención en un objeto. De esta forma, podrás controlar tu atención y pensamientos.
¿Que piensas?