Consumir alimentos de temporada nos aporta multitud de beneficios, en este caso en el otoño. No sólo a nivel de salud, sino también en nuestra economía
El otoño se caracteriza por la llegada del frío, los cambios de temperatura, la lluvia, menos horas de sol, etc. Este hecho hace que nuestro cuerpo se prepare aumentando sus defensas y mejorando la circulación sanguínea para mantener la temperatura corporal.
La naturaleza es sabia y siempre nos ofrece alimentos ricos en diferentes nutrientes que nuestro cuerpo necesita para cada estación del año.
Beneficios de consumir alimentos de temporada
- Ya que han crecido de forma natural en el árbol, suelo o planta y son recolectadas en su punto óptimo de maduración, mantienen sus nutrientes.
- También mantienen sus propiedades organolépticas (sabor, olor, apariencia).
- Los alimentos de temporada tienen precios más económicos porque no se han de importar y, por lo tanto, su transporte es mínimo.
- Si consumimos alimentos de temporada, promocionamos y mantenemos una agricultura tradicional y local.
- Reducimos emisiones de CO2 porque disminuimos su transporte.
¿Cuáles son los alimentos recomendados?
Estos son algunos de los alimentos propios del otoño que son muy recomendables para cubrir las necesidades de nuestro cuerpo en esta estación del año:
- Alimentos ricos en vitamina C: la vitamina C ayuda a mejorar nuestras defensas y la formación de colágeno, importante para el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos. Al practicar ejercicio físico, nuestro cuerpo produce más oxígeno, lo que provoca una oxidación que se puede contrarrestar con alimentos ricos en vitamina C, que actúa como un potente antioxidante.
Esta vitamina se encuentra en los cítricos como la naranja, limón, pomelo y mandarinas; también otras frutas como los higos, caqui o la granada y verduras como las espinacas, las acelgas, el brócoli, la calabaza o los pimientos.
– Alimentos ricos en vitamina B9 o ácido fólico, que contribuye a la formación normal de las células sanguíneas y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga. Además, es muy importante para la práctica de ejercicio físico para que ayuda a la recuperación muscular y mejorar el flujo sanguíneo. Esta vitamina la podemos encontrar en alimentos propios del otoño como la granada, la endibia, la escarola, las espinacas, los pimientos o el puerro.
– Vitamina D: es muy importante para la correcta calcificación y salud de nuestros huesos y dientes. Nuestro cuerpo produce vitamina D cuando nos exponemos directamente a la luz del sol es por ello que en épocas de otoño e invierno que debemos prestar especial importancia en esta vitamina. Se encuentra de forma natural y en grandes cantidades en los lácteos enteros y, con otra estructura pero asimilable por nuestro cuerpo en setas como los níscalos, shiitake, camagroc, trompetas de la muerte o champiñones.
¡Disfruta del otoño con todos sus beneficios! Si quieres saber más o quieres empezar una dieta rica en alimentos de temporada, nuestro equipo de nutricionistas del DiR te asesorará con el mejor plan según tus necesidades.
¿Que piensas?