Reyes Estévez López nació en Cornellà de Llobregat en 1976. El atleta, especializado en pruebas de medio fondo, sobre todo en 1.500 m, tiene un palmarés envidiable: dos medallas de bronce y una de plata en campeonatos del mundo de atletismo; una medalla de oro, una de plata y dos de bronce en campeonatos europeos; cuatro campeonatos de España; 2 campeonatos de España en pista cubierta en 1500 y uno en 3000. Además, Estévez fue distinguido como mejor deportista catalán de 1997, mejor deportista español de 1998 y recibió la medalla de plata de la Real Orden de Mérito Deportivo en 2000.
Una de las muchísimas carreras en las que ha participado el atleta catalán es la Diagonal DiR Guardia Urbana , de la que este año será cabeza de cartel. Hablamos con él sobre la Cursa, sobre su trayectoria y los sueños que aún le quedan por cumplir.
¿Qué te trajo al mundo del atletismo; ¿cómo y cuándo iniciaste?
Me abrí en el mundo del atletismo con 9 años, en un Cross Escolar en Cornellà. Mis hermanos debían participar para la asignatura de educación física, y yo también fui. Como no había modalidad para niños y niñas de 9 años, yo corrí la de mis hermanos, de 12 años, y la gané. Un monitor me vio y consideró que tenía cualidades, así que se puso en contacto con mis padres y me introdujo en el mundo del atletismo, en el Club Cornellà Atlètic.
Durante tantos años en pistas de atletismo, seguro que tienes muchos recuerdos especiales. ¿Hay alguno que te haya marcado especialmente?
Tengo muchos recuerdos, no sólo a nivel deportivo y competitivo, también personal. Podría decir que me he pasado toda mi vida en pistas de atletismo: desde los 9 años hasta ahora, que tengo 46, gracias a dios, que no sufro ninguna lesión y puedo seguir disfrutando de este maravilloso deporte.
En relación con las competiciones, me quedo con los mundiales y las olimpiadas competidas.
Lo mismo ocurre con las personas. Seguro que te has cruzado con un montón de entrenadores/as y compañeros/as que te han hecho más fácil y feliz tu vida de atleta. ¿Hay alguien a quien guardes un cariño especial? ¿Por qué?
He tenido la suerte de conocer a un montón de gente, gente buena, que me han enseñado, me han sabido llevar y me han amado. Para mí, las personas que han estado a mi lado desde el principio, como mi primer entrenador, Manuel Carrasco o Gregorio Rojo, que me entrenó en el CAR de Sant Cugat y me llevó a la élite del atletismo, han sido como según padres. Pasaban muchas horas conmigo y me ayudaban a gestionar mis problemas e inquietudes, no sólo a nivel deportivo; también personal.
Cuando me considero afortunado por haberme cruzado con todos estos profesionales, no hablo sólo del atletismo. En el CAR de Sant Cugat también compartí ratos muy buenos con deportistas de otras disciplinas que estuvieron a mi lado y me ayudaron en muchas ocasiones.
Con 34 años decidiste retirarte del mundo profesional, pero nunca has podido alejarte del todo de las carreras, y sigues participando. Una de las carreras en las que participas es la Diagonal DiR Guardia Urbana . ¿Qué tiene de especial respecto al resto?
He corrido muchas carreras por todo el mundo. El año pasado fue el primer año que corrí la Cursa, y me llamó mucho la atención su recorrido: es totalmente plano, incluso hace algo de bajada; es una carrera muy rápida y además pasa por puntos emblemáticos de la ciudad de Barcelona.
Tenía ganas de hacer una buena marca y pensé “¿qué mejor que probarlo haciendo la 10k más rápida de Barcelona?”.
¿Qué consejos le darías a alguien que se está preparando para correrla?
En relación con la preparación, cada persona es un mundo, pero el consejo que daría a cualquier persona siempre es el mismo: ten paciencia. Para llegar a cierto estado físico, para alcanzar una marca, un objetivo, etc. lo importante es tener paciencia.
Además, es importante ponerte objetivos realistas, porque si no, acabarás frustrando y abandonarás. Si los objetivos son asequibles, con esfuerzo y dedicación los irás logrando, lo que te servirá de motivación.
Aunque ya no corres de forma profesional, sigues entrenándote. Uno de los lugares donde lo haces es en Sant Cugat DiR. ¿Por qué decidiste confiar en ese centro, qué te ofrece?
Si hablamos del centro, el Sant Cugat DiR me lo ofrece todo, porque las instalaciones disponen de todo lo que necesito: máquinas, zona de agua, cardio, zona de fuerza… Además, me llama mucho que sea un espacio tan cómodo, tan abierto… Me encanta.
Tanto tu trayectoria como tu palmarés son envidiables. Sin embargo, ¿hay algún hito que te hubiera gustado conseguir? ¿Tienes «algo pendiente»?
Sí. Si miro atrás, considero que he tenido una vida atlética de alto nivel muy buena: poca gente ha pasado casi 20 años siendo profesional. Pienso que, en los años que he conseguido medallas, de haber coincidido con olimpiadas, probablemente habría conseguido alguna medalla olímpica, que es el sueño de todo deportista. Es la espinita que tengo clavada.
En 2020 creo que merecía estar en los Juegos Olímpicos, pero me dejaron fuera, y lo tengo clavado. Además, me hubiera gustado bajar de los 3:30, que también creo que hubiera sido posible. Sin embargo, así es el deporte: podría haber sido mejor, ¡pero también mucho peor!
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